Consejos para actores profesionales y aficionados según el método Stanislavsky

-Tú como actor, tienes que estudiar cómo pronunciar cualquier discurso sin dejarlo a la casualidad, porque la naturaleza del personaje y la tuya son totalmente contrarias.

- Debes luchar contra la palabra ampulosa,"escuchar" las réplicas y
hablar con sinceridad y naturalidad.

- Si no estás suficientemente entrenado, inevitablemente te perderás y dejarás de vivir con los sentimientos e ideas del personaje.

- Stanislavsky, al observar la interpretación de los grandes actores y de sí mismo, comprendió que sólo es posible sentirse libre en escena al entregarse completamente a las circunstancias de la obra, poniéndose en lugar del personaje, creyendo en que todo lo que ocurre con él es real. Para ello, tiene que despertar en el intérprete su naturaleza creativa, dar impulso a su fantasía para que ella empiece a trabajar en la dirección sugerida por la propia situación. El actor debe creer ciegamente en la verdad ficticia.

- Debes creer en la invención del otro (el autor) y empezar a vivirla sinceramente.

- Si tú como actor ves por ti mismo aquello sobre lo que debes hablar o de lo que debes convencer a tu interlocutor en escena, conseguirás conquistar la atención del espectador con tus visiones, convicciones, creencias y sentimientos.
-Tú, como actor, sabes todo lo que va a pasar con tu personaje a lo largo de la obra, pero el personaje no conoce su futuro.

- Tienes que asimilar todo el complejo comportamiento psicofísico del personaje.


- Cada palabra del texto, cada suceso, cada hecho del personaje deben ser objeto de análisis

-Debes aprender a visualizar los sucesos de la vida del personaje, para que así, al hablar de ellos, comuniques al menos una pequeña parte de lo que sabes acerca de los mismos.

- Estas visualizaciones del personaje tienen que ser para ti como actor como tus propios recuerdos.

- Tú misión como actor con tú interlocutor es convencerle, de manera que a la persona a la que te diriges mire con tus propios ojos lo que tú quieres. Esto es importante en cada ensayo, en cada función: obligar al interlocutor a ver el suceso tal y como tú lo ves.
-Al presentarte ante el espectador como una persona viva de una u otra época, la más pequeña falta de autenticidad de tu actitud interna o externa obligará inmediatamente a un espectador perceptivo a ponerse en guardia.
- Si recitas un monólogo, los silencios pueden creerse que sean detenciones, pero no son detenciones ni agujeros, son "conversaciones con el silencio". No has interrumpido la comunicación con el espectador. No debes precipitarte.
-Los actores creen que si no pronuncian sus pensamientos en voz alta no podrán ser comprendidos y contagiados al espectador. Si el actor tiene esos pensamientos se reflejará sobre todo en sus ojos. El espectador no sabrá qué palabra pronuncia pero sí acertará con el estadio interior del personaje, estará cautivado por el proceso orgánico.

- Si quebrantas la unión entre el monólogo interno y la réplica del autor, te empujara inevitablemente a la sobreactuación y a la pronunciación formal del texto.

- El monólogo interno exige la más profunda penetración en el mundo interno de la persona representada.




- Es lo principal en el arte: que sepas pensar en escena del mismo modo en que piensa el personaje por él creado.
-Tu arte surgirá cuando aprendas a descubrir y desvelar el subtexto a través de la pausa psicológica.

- En estas pausas, Te percatarás mentalmente de lo que estás hablando. Pero conviene no abusar.
-Importante que el tempo-ritmo del actor no se confunda con el tempo-ritmo del personaje.

- Los grandes actores escuchan todo lo que ocurre en escena aunque no estén ellos presentes. Es muy importante percibir a qué tempo-ritmo va la función.

- Cada situación, dependiendo de los cambios, exige un tempo-ritmo diferente.

- Si coges el tempo-ritmo exacto, los sentimientos y vivencias adecuados surgirán de forma natural, por sí mismos. Pero en cambio, si éste es inexacto, de la misma forma nacerá un sentimiento completamente inadecuado que será imposible corregir sin el correspondiente cambio de tempo-ritmo.
Pues esto es a grandes rasgos el método Stanislavsky, si lo utilizas, seguro que aprenderás a conocer al personaje mejor y sobre todo a "sentirlo" dentro de ti mismo y por lo tanto actuar como si fueras él. El público seguro que te lo agradecerá.